viernes, 13 de agosto de 2010
ENFERMEDADES
Bulimia:Se basa en la idea de que sólo a través de la delgadez y su atractivo, se podrá triunfar en la sociedad. La bulimia suele presentarse junto con un fuerte sentimiento de inseguridad y con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen corporal.
Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias disfuncionales. Muchas de estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente
En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos:
Tipo purgativo: cuando se utiliza como conducta compensatoria el vómito (emesis), los laxantes, los diuréticos, enemas, jarabe de ipecacuana o incluso la teniasis, (infestación por Tænia solium), para eliminar lo más pronto posible el alimento del organismo.
Tipo no purgativo: Entre el 6% y el 8% de los casos de bulimia se llevan a cabo otras conductas compensatorias, como el ejercicio físico intenso o no se hace nada o se hace mucho ayuno; es un método menos efectivo para contrarrestar y deshacerse de las calorías. El tipo no purgativo se da solo en, aproximadamente, el 6%-8% de los casos de bulimia, ya que es un método menos efectivo de eliminar del organismo un número tan elevado de calorías. Este tipo de bulimia suele presentarse también en quienes presentan el tipo purgativo, pero es una forma secundaria de control del peso.
La población en riesgo está formada sobre todo por mujeres de cualquier clase social en países industrializados como los Estados Unidos, América Latina en general, la Union Europea, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta; generalmente en las mujeres (por cada 10 casos solo uno es un hombre). Los atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético.
y sus efectos directos y secundarios son los siguientes:
Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial)
Rotura esofágica o gástrica
Neumomediastino o neumotorax (entrada de aire al interior de la cavidad toráxica)
Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre)
Arritmia cardíaca
Ansiedad o compulsión por comer
Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos
Seguimiento de regímenes dietéticos diversos
Deshidratación
Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad
Incremento y reducción bruscos de peso, desestabilidad en el peso.
Aumento en la frecuencia de caries dentales
Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas
Pérdida de cabello
Desmayos muy frecuentes, mareos
Heridas de la mucosa bucal
Alteración o pérdida esmalte dental
Dolores de cabeza y migraña
A largo plazo junto con otras complicaciones puede producir tumor de laringe o garganta, no siempre benigno
Dolores en la garganta (luego de vomitar)y disfonia
Piel seca
Debilidad en las piernas.
El tratamiento resulta más eficaz en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero, dado que la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente en la vida del paciente.
En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera sólo se ponía atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los síntomas volvían, lo hacían con una intensidad mucho mayor. Varios centros de tratamiento en instituciones (internamiento) ofrecen apoyo a largo plazo, consejería e interrupción de los síntomas. La forma más común de tratamiento actualmente incluye terapia, que suele ser terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. Las personas con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que en muchos casos los pacientes padecen de ambos padecimientos, de manera simultánea. Algunos denominan a este fenómeno "intercambio de síntomas". Estas formas de terapia se centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a presentar estos comportamientos como en los síntomas relacionados con la alimentación. Junto con la terapia, muchos psiquiatras recetan antidepresivos o antipsicóticos. Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado resultados más prometedores es la fluoxetina o Prozac. En un estudio que se realizó con un grupo de 382 personas con bulimia, aquellos que recibieron entre 20 y 60 mg de Prozac presentaron una reducción en sus síntomas de entre el 45 y el 67 por ciento, respectivamente. Es posible que otros muchos medicamentos funcionen, pero hasta ahora el Prozac ha mostrado los resultados más positivos.
Los antipsicóticos no se utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos con esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de otra manera y tiene grandes dificultades para comprender qué significa comer en condiciones "normales". Desafortunadamente, dado que este trastorno apareció incluido en la el Manual de diagnóstico y estadística de trastornos mentales (DSM), aún no se sabe cuáles serán los resultados a largo plazo de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con este problema. Por lo pronto, las investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de los pacientes recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas crónicos.
La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para dar un pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno tendrán una recuperación más alta y más permanente.
La doctora Sabine Naessén, que trabaja en el Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con este padecimiento tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la sobreproducción de testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el cuerpo femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el uso de una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la reducción de los síntomas de la bulimia. Por supuesto, hacen falta más estudios para determinar la eficacia de este tipo de tratamiento. Solo es posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en cuestión toma la decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).
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